Ingredientes: 

240 ml leche + adicional para pintarlos
1-2 bolsas té Earl Grey Supremo
500 g harina sin polvos de hornear / sin preparar
80 g azúcar blanca
2 cdas polvos de hornear
1 cdta sal
160 g mantequilla sin sal fría y cortada en cubitos
50 g almendras laminadas o picadas

Preparación: 

Calienta la leche e inserta la(s) bolsa(s) de té. Usa una si quieres un sabor sutil y dos si quieres un sabor más pronunciado. Deja que se enfríe por completo y retira la(s) bolsa(s) de té. ¡Es muy importante que se haya enfriado antes de continuar!
Pon la harina, azúcar, polvos de hornear, sal y mantequilla en un bowl. Pellizca la mantequilla con tus dedos mezclándola con la harina y demás ingredientes secos hasta que tengas una textura que parezca arena húmeda y ya no queden pedazos grandes de mantequilla. Si sientes que tus manos son muy calientes y van a derretir la mantequilla puedes enfriarlas con un hielito antes. Este paso también lo puedes hacer en un procesador de alimentos.
Agrega la leche y mezcla con una espátula para incorporarla. Luego de un rato la espátula ya no te va a ayudar así que usa tus manos para terminar de unir la masa. No amases la masa mucho o se va a poner dura.
Aplana la masa, envuélvela en film y se refrigera por 30min por lo menos o hasta 2 días.
Estira la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga 2cm de grosor.
Corta los scones como quieras: puedes hacer triángulos, círculos, corazones, etc. La masa que te quede tienes que mezclarla bien antes de estirarla de nuevo porque como es hojaldrada a veces se pone rebelde y no se quiere reincorporar.
Pinta los scones con leche y rocíalos con almendras laminadas o picadas.
Los scones van a un horno precalentado a 180°C/350℉ sobre una bandeja con mat de silicona o papel para hornear por 20-30min o hasta que estén dorados.