El té es el segundo líquido más consumido en el mundo, después del agua, por lo que forma parte de la dieta diaria de gran parte de las personas. A muchos les gusta y entienden al respecto pero, ¿cuántos saben catarlo? Si quieres aprender, aquí te explicamos cómo hacerlo.

Si eres amante de este brebaje, debes saber que hay diversas variedades en el mundo, siendo el Ceylán uno de los más conocidos. ¿Sabes cómo diferenciarlos una vez degustados?, ¿reconoces cuando un té es de mejor calidad? Aprende cómo catar esta infusión, siguiendo los pasos que te presentamos a continuación:

Primero es necesario tener claro qué tipo de té se utilizarás. Para esto, escoge entre el té verde, negro, rojo o blanco, ya que cada uno de ellos tiene propiedades y características particulares. Éstos no pueden estar mezclados con otro elemento, porque la cata se realiza con el té puro.

Una vez elegida la variedad a catar hay que elegir el agua; ésta debe ser pura y contener muy pocos minerales. Por lo que no debes reutilizar la de un hervidor, por ejemplo.

Hay que poner especial atención con la temperatura y tiempo de cocción de la infusión, puesto que varía dependiendo del tipo de té elegido y de esto dependerá la obtención de sus propiedades. Por ejemplo, el té verde requiere de un reposo de dos a tres minutos y una temperatura entre 70 y 75°C, en cambio el té negro toma más tiempo prepararlo, de tres a cuatro minutos a 85 – 95°C.

Una vez lista la infusión de acuerdo a las indicaciones por variedad, comienza la cata:

Las fases de la cata de té

Primero el degustador, debe disponer de una muestra con las hojas de té que debe catar. No es llegar y degustar, sino que hay que seguir todo un esquema para examinar por completo esta bebida.

Luego, debe preparar la infusión con agua a una temperatura especifica, según el tipo de té que se va analizar, y debe fijarse en:

1.-Aroma:

El aroma que desprende el té, nos permite identificar la variedad, origen, frescura para determinar si es té sin fermentar o fermentado. Los tés blancos y verdes son más florales y vegetales. Los fermentados recuerdan a caramelo y terroso. Los de más alta calidad son muy fragantes y presentan un gran abanico aromático que incluye aromas florales, frutales, tostados y balsámicos.

2.-Visual:

El color de la infusión, es un parámetro muy importante dentro de la cata, ya que nos permite descubrir la variedad, el origen, la fermentación, la graduación de las hojas y el tiempo de infusión del té.

Los tés presentan una gama de colores, desde los más claros casi transparentes y amarillos suaves (Tés Blancos y Verdes), hasta rojizos y tierras muy oscuros (Té Rojo), pasando por colores cobre y ámbar (Tés Semifermentados y Negros).

3.-Sabor:

Posteriormente, con una cuchara especial, tomará una pequeña cantidad de líquido de la taza y hará ingresar el líquido en su boca para así determinar finalmente, las características del té.

El sabor es de gran importancia, ya que mediante él se puede distinguir las diferentes variedades de Té, tales como:

El té blanco es floral, con pequeña notas dulce, frutal y delicadamente herbáceo.

El té verde es poderosamente herbáceo, con alguna nota salina. Demasiada extracción lo vuelve desagradablemente vegetal y muy tánico.

El té azul o semifermentado u Olong, es más terroso y tenuemente amargas, muy equilibrado.

El té negro da una gran gama de aromas y sabores, incluyendo miel, caramelo, tierra húmeda e incluso florales y frutales.